Cupcakes en vez de tarta

Uno de los problemas que plantea una tarta, si no es para varias personas en una celebración es que se seca con el paso de los días, por mucho que la tapes. Bueno, supongo que en el norte de España no, pero en Madrid sí. Así que una solución a eso es cambiar el formato. La tarta de chocolate ha pasado a ser cupcakes de chocolate. Cual es la mayor ventaja: gana mucho en esponjosidad. Como son individuales, siempre te puedes dar un capricho. Si tienes visita además, es la ración justa.

Los cupcakes también se pueden decorar, pero estos no lo están. En breve haré cupcakes decorados y os colgaré fotos.

Según mi amiga a la que siempre llamo para probar las nuevas investigaciones que llevo a cabo, es la mejor idea hasta el momento por lo que os comento de la frescura.

Otra ventaja es el almacenaje, no para mi, sino para quien se las lleve. Guardar una tarta siempre es un engorro, se necesita un gran espacio. Con los cupcakes (magdalenas en español de toda la vida) es que se guardan en una bosa, una caja metálica... no se necesita tanto espacio.

La única desventaja es que esta tarta es bastante "húmeda" con lo cual el papel acaba un poco "húmedo"... es que no sé cómo describiros la sensación.

Pero es la única desventaja. Si se hacen en silicona además, no sucede esto.

Las fotos son las siguientes:

Esta es recién salidas del horno en moldes de silicona

 

 Aquí teneis la diferencia recién salidas del horno (a la izquierda) y al cabo de un ratito (a la derecha). Bajan un pelín.

En papel, como os digo sucede los de la "humedad". Podeis ver como el papel adopta el color de la magdalena.

 

Esta masa es bastante líquida así que puede pasar lo que en la primera foto que se hace un pequeño "agujerito" en la superficie y sale un poco de masa por ahí cuando se está horneando. En la segunda el "agujerito" se hizó por un lateral y en la tercera eso no se produjo.  

Os prometo que haré cupcakes decorados y os colgaré las fotos.